A principios de enero de este mismo año el canal de televisión FOX daba la sorpresa con su nueva serie revelación, Empire. Alejándose de las tramas policíacas a las que nos tienen acostumbrados (24, Bones, la reciente Gotham o la desaparecida Fringe) nos encontramos con un drama que entremezcla dos de los ingredientes más potentes: familia y poder —poder monetario, que la pela es la pela—.

Normalmente, antes de empezar una nueva serie, leo alguna reseña que no contenga muchos spoilers o veo algún tráiler para no ir a ciegas. Esta vez decidí empezar desde cero, sí, a lo loco, tirando la casa por la ventana que estamos a viernes. Y debo decir que la jugada no me salió demasiado bien. Dejándome llevar por los buenísimos datos de audiencia, comencé el primer capítulo con grandes expectativas y… ni fu ni fa. El mundo musical y todo lo que lo rodea no fue suficiente para engancharme.

Lucious Lyon, un hombre de origen humilde con un pasado bastante cuestionable, consigue salir de un mundo de pobreza y drogas para convertirse en un magnate de la industria musical. Tras diagnosticarle una enfermedad degenerativa incurable (ELA), Lucious decidirá cual de sus tres hijos tomará su lugar como máximo responsable de Empire.

Pues bien, con esta premisa de padre duro y estricto, rey de un «imperio» en busca de su digno sucesor, comienzan la guerra y los conflictos. Andre, el primogénito y hombre de negocios parece el candidato ideal, pero Jamal —el más talentoso de los tres hermanos musicalmente hablando— y Hakeem, el benjamín y diamante en bruto del hip hop no se quedan atrás en esta lucha de poder. Si a este cóctel molotov le añadimos a la exmujer de Lucious, Cookie (sí, la señora se llama galleta y a mucha honra), madre de sus tres retoños y exconvicta acabadita de salir de prisión que viene con ganas de guerra, ¿qué nos sale? Pues puñaladas traperas por doquier, enredos, intrigas, traiciones…

Eso sí, al que le guste la música y, sobre todo, el hip hop va a estar como un niño el día de Reyes. Quizá sea por eso por lo que ha triunfado tanto al otro lado del Atlántico o quizá la fórmula infalible del drama —amor vs. poder— es lo que ha dado tan buenos resultados o quizá es buena y punto. Aunque no os puedo mentir, a mí no me ha acabado de convencer y, por lo visto, no soy una excepción (Empire se está emitiendo en España por el canal FOX LIFE con unos datos de audiencia algo bajos). ¿Tendremos que ser americanos para que nos guste esta serie?

Aquí el tráiler para quien quiera darle una oportunidad o para quien saque a pasear al americano que todos llevamos dentro…